Pánico y locura en Beirut

Título: Waltz with Bashir
Directores: Ari Folman
Nacionalidad: Israel
Año: 2008
Valoración: Recomendable

Toda verdadera forma de arte se produce a partir de una (o varias) líneas de fuga. Aunque la salida sea sólo un engaño, el arte anhela salidas. A izquierda, a derecha, donde sea. Waltz with Bashir recrea (con una profunda sensibilidad kafkiana) secuencias de la Guerra del Líbano (1982) y, a través de los efectos de la ensoñación, produce una excelente (re)visión animada de la Masacre de Sabra y Chatila. Como forma de arte, el film de Ari Folman no debe pensarse como producto de lo fantástico sino como una realidad afectada (es decir, modificada en su consistencia y su materialidad) que deviene en una máquina esquizofrénica de sublimaciones. La esquizofrenia, en su sentido deleuziano, funciona según un disconjunto de facultades: la imaginación, la memoria, la sensibilidad, el deseo... El protagonista necesita objetivizar su experiencia (aquélla que anuló) y (re)organizar el estado de la conciencia, inmanente a una identidad reprimida y olvidada como producto de las secuelas (traumas) que provoca la máquina-de-guerra.

La estrategia narrativa como representaciones de lo psicológico y lo político. La memoria como recurso estructurante del relato.